Desde un principio al hombre se le delego la protección de lo que Dios había creado, y dentro de lo que Dios creó están nuestros hijos.
Un buen padre no solo es el que tiene a sus hijos en sujeción es decir bajo disciplina.
Un buen padre es el que tiene la capacidad de proteger a su familia en base al amor. Los hijos necesitan que los padres le manifiesten su afecto con señales más visibles que su atención, preocupación y apoyo; o sea con palabras, con gestos, con un trato diario afable y respetuoso para poder esperar que ellos cumplan con su rol de hijos.
Esto no representa para los padres un signo de debilidad, porque cumplir con el papel de padres afectuosos que expresan su afecto, no incluye dejar de lado su rol, la firmeza de las convicciones ni la disciplina.
En todo el capítulo 51 de Jeremías Dios habla de destruir a babilonia, el motivo por lo cual Dios es tan duro con este pueblo es que babilonia se metió con sus hijos. V 5 “Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.” No importa cuántas veces un hijo falle, un buen padre nunca permitirá que le hagan daño, siempre estará listo para protegerlo, esto no quiere decir que deje a su hijo sin castigo. Jeremías 30: 11 “Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.”
Un verdadero padre no es solo el que provee a sus hijos de lo material, un verdadero padre es aquel que por la naturaleza tiene instinto de protección.
Un verdadero padre saca fuerzas de donde no tiene para cuidar a sus hijos, siendo tal vez pequeño saca fuerzas de un gigante. En el momento de defender a un hijo no hay enemigo grande. V 13 “Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin, la medida de tu codicia.”
Para un buen padre no existen hijos malos, tal vez solo son incomprendidos. V 19 “No es como ellos la porción de Jacob; porque él es el Formador de todo, e Israel es el cetro de su herencia; Jehová de los ejércitos es su nombre.”
Dios no perdona a quien se mete con sus hijos. V 24 “Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal que ellos hicieron en Sion delante de vuestros ojos, dice Jehová.”
El amor que dices tener por tus hijos te debe llevar a protegerlos
