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martes, 30 de octubre de 2012

CORAZON DE PASTOR. Jeremías 23


Pastor es aquella persona que a recibido el mandato de cuidar y  de guiar al pueblo de Dios.
Jesucristo quiere un pueblo para él, para que le adoren y el mismo pastorearlo. Jesús es el gran pastor. Hebreos 13: 20 “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,” pero el nombro pastores para que cuidáramos de sus ovejas. Pero a muchos se les ha olvidado de cuál es su verdadera misión. V 1-2 Ay de los pastores Que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño, dice Jehová.  23:2 Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová.


Dios mismo se encargara de reunir las ovejas y dárselas a cada pastor que él lo haya escogido y llamado. V 3-4 “Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán.  23:4 Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
Dios a todos nos ha dado un corazón de pastor, ya que el primer rebaño que tenemos que apacentar es nuestra casa, nuestro hogar. 1 Timoteo 3: 4-5 “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad  3:5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);” debemos cuidar de nuestros hijos de nuestra(o) esposa(o).
La única forma de pastorear bien nuestra casa o la iglesia de Cristo, es estando en intimidad con Dios a través de la oración. V 22 “Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.
Muchos pastores y profetas están tan ocupados supuestamente en la obra de Dios que no tienen tiempo para entrar a la presencia de Dios en tiempos de oración. V 18 “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? ”Nuestra labor de pastores en la iglesia o en nuestra casa es de interceder ante  Dios por las personas que están a nuestro cargo. ¿Cómo estás en tus tiempos de oración?, cuánto tiempo del día dedicas a la oración. Eres ejemplo de oración para tus hijos.
El colmo del pastor es que esta tan ocupado para entrar a la presencia de Dios, que tiene que robar la visión a otros pastores que si entran varias veces al día a la presencia de Dios. V 30 “Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
¿Como padre si sacas tiempo para consultarle a Dios como debes corregir o guiar a tus hijos? o eres de los que considera que el colegio se tiene que encargar de su educación, y lo que ellos no pueden se lo dejas a la televisión y al internet.
Dios muchas veces nos habla fuerte para corregirnos. V 29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?” pero los falsos pastores y profetas por tener a la gente contenta y el templo lleno, prefieren distorsionar la palabra de Dios. V 31-32 “Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho.
23:32  He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.
Como padre si corriges a tus hijos o cuando hay que tomar decisiones trascendentales prefieres remitir a tus hijos a donde tú esposa, y ella a su vez los remite hacia ti. Y después se acusan mutuamente del fracaso del hogar.
Pastorear (cuidar y guiar a la iglesia y a nuestros hijos) es una muestra de amor por Jesucristo y todos podemos hacerlo a través del discipulado, recuerda que pastorear es cuidar, es guiar. Para esto solo se necesita tener corazón de pastor. Juan 21: 15- 17 “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me  amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 21:16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 21:17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 
Nuestra misión de pastores termina cuando llegue el príncipe de los pastores, quien nos tomara cuanta de lo que hicimos o dejamos de hacer. 1 Pedro 5: 1- 4 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:  5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
5:3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 



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