Quien mira continuamente hacia atrás suele tener un gran miedo a vivir el momento actual. El pasado resulta seguro y tranquilizador porque acabó, mientras que el presente está ahí con todos sus desafíos. El pasado hace vivir en un mundo ficticio que nos aísla de la realidad.
El vivir de manera inconforme con nuestro presente nos hace anhelar el pasado, o lo que ya no tenemos.
Muchos viven esclavos del pasado glorioso, creen que es suficiente con lo que ya hicieron y no se esfuerzan por conseguir nuevas cosas, hay muchos que solo recuerdan lo malo que fue su pasado y tampoco hacen algo por conseguir nuevas cosas porque le da miedo exponerse a un nuevo fracaso.
El vivir del pasado sea de cosas buenas o malas es vivir estancado, el pasado no nos deja avanzar, es una cadena muy fuerte que nos detiene en nuestro caminar de la vida.
Si el pasado no nos sirve para caminar en el presente y avanzar a nuestro futuro, es mejor enterrarlo y olvidarnos de él.
El pueblo de Israel vivió por mucho tiempo en Egipto, por eso su tendencia a querer regresar a ese lugar. El acomodarnos a ciertos lugares o circunstancias hace que nos de miedo experimentar nuevas cosas, para que los negocios sean prósperos es necesario estar innovando constantemente, de esa misma manera debemos innovar nuestra vida, nuestra manera de pensar.
Cada día debo luchar por avanzar, el que se estanca va en retroceso. El acomodamiento nos puede llevar a no escuchar a Dios o a los demás. V 1-2 “Aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le había enviado a ellos mismos, 43:2 dijo Azarías hijo de Osaías y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para morar allí,”
Las personas que no quieren cambiar siempre buscan un culpable para justificar su propia incapacidad. V 3 “sino que Baruc hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en manos de los caldeos, para matarnos y hacernos transportar a Babilonia.” Solo tú eres el culpable de lo que pase con tu vida, no busques culpables o excusas, tales como:
- Ahora último tengo mala suerte
- Cuando era chico, en mi casa... Mis padres me dejaban hacer lo que quería
- Mi pareja anterior me daba todo, era comprensiva
- Cuando era chico, en mi casa... Mis padres me dejaban hacer lo que quería
- Mi pareja anterior me daba todo, era comprensiva
El negarnos a escuchar, el buscar culpables para todo, nos lleva a la desobediencia. Es decir hacemos las cosas mal. V 4 “No obedeció, pues, Johanán hijo de Carea y todos los oficiales de la gente de guerra y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá,”
Si tu no avanzas los otros si lo hacen y pronto te vas a quedar en el camino, no es que los malos sean más grandes es que tú que eres bueno te crees pequeño. No es que Dios sea injusto cuando los malos prosperan, es que ellos aunque son malos hacen las cosas bien, y tú considerándote bueno haces las cosas mal, por eso todo te sale mal. V 10 “y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas.”
La única forma de olvidarte del pasado es viviendo un buen presente,
El pasado, ya pasó; el futuro, es un misterio; pero el hoy es un regalo, por eso se le llama PRESENTE
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