El mensaje de Dios a través de Jeremías va dirigido a su pueblo, le ordena que se pare en la puerta de la casa de Dios, como decir ahora, párate a la puerta del templo y diles a los hermanos. V 2 “Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra.”
El mensaje era una invitación al cambio. V 3 “Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.”
El pueblo de Dios había pecado, y pecado también es equivocarse. Cuando Dios nos habla de cambiar no solo se refiere a dejar la maldad, tal vez muchos de nosotros ya no robamos, no fumamos ni tampoco tomamos licor. Pero hay muchas otras cosas que tenemos que cambiar para no permanecer estancados en el tiempo.
La palabra cambio significa cualquier modificación o alteración al estado actual de las cosas (status quo), presuponiendo que en algún momento las cosas permanecen estables o inmutables.
La forma en la que percibimos el cambio, es lo que nos hace rechazarlo de inmediato, ya que denota inestabilidad, amenaza o pérdida de lo establecido; cuando el cambio debe ser visto como algo constante, permanente, como el movimiento del universo o el transcurrir del tiempo. El ser humano siempre se resiste al cambio sea espiritual o secular. V 8 “Y cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.”
Dios es un ejemplo de cambio, el mismo puede echar a tras una decisión ya tomada. V 13 “Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.” Los seres humanos decimos que por donde metemos la cabeza no la sacamos, y a pesar de saber que lo que estamos haciendo está mal lo seguimos haciendo. A esto se le llama terquedad. Si tu negocio tiene mucho tiempo de estancamiento, piensa en innovar, si tu familia no está funcionando mira que en que tienes que mejorar. Otro ejemplo de cambio de decisión. Isaías 38: 1-5 “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 38:2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, 38:3 y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. 38:4 Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: 38: 5 Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.”
Otra dificultad que nos impide cambiar es el concepto que tenemos del cambio, ya que involucra emociones y sentimientos diversos, por lo que puede significar: agregar, enriquecer, sumar, eliminar, desechar, disminuir, restar, regresar a una posición anterior, recuperar, desprenderse, dejar ir, dar un nuevo orden a lo ya existente, adaptarse, alterar, transformar y muchos etcéteras más.
Si quieres tener un excelente hogar, ser un mejor padre, un mejor esposo o simplemente ser una mejor persona mira que cosas hay que cambiar,
Dios quiere llevarnos de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente, si Dios te pide que cambies no te resistas, el quiere hacernos personas de éxito.
Dios quiere que seamos perfectos, y la única forma de lograrlo es si estamos dispuestos a cambiar.
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