Muchas personas sobre todo de edad avanzada y que no han tenido una buena forma de vida. Anhelan regresar a sus años mozos. Hacer lo que no se pudo hacer antes, o corregir las equivocaciones del pasado. Pero el tiempo no puede volverse atrás, y lo hecho, hecho esta.
Pero hay una buena noticia, con Cristo esto sí es posible, tu y yo tenemos la posibilidad de llegar a ser hechos de nuevo.
Jehová es el alfarero por naturaleza. Alfarero significa: uno que forma. El ya nos hizo una vez. Génesis 2: 7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” por lo tanto el tiene el poder de volvernos hacer. Jeremías 18: 6 “¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.” Apocalipsis 21: 5 “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.”
En esta ilustración, lo que se echo a perder fue el barro, por lo tanto lo único que tenía que hacer el alfarero era amasarlo y volverle a dar forma. V 4 “Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.”
Tú y yo ya no somos barro, el tiempo y el pecado nos ha endurecido. Ahora es necesario ser molidos para llegar a ser polvo como en un principio, echarnos agua y convertirnos en barro.
Todo este proceso toma tiempo y es muy doloroso, pero si estamos dispuestos a soportarlo seremos nuevos y sobre nosotros será derramado del espíritu de Dios. Ezequiel 36: 25-27. “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.”
El requisito para que esto sea una realidad es tan solo Ir a la casa del alfarero. V 2 “Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.”. Un alfarero normal por hábil que sea necesita escoger un buen barro para moldear algo bonito, Dios es un alfarero maravilloso, así nosotros seamos tierra inservible o barro no apto, Dios puede hacer de nosotros una hermosa vasija.
En el templo que es la casa de Dios o del alfarero es donde nos hará de nuevo a través de su palabra. 1 Timoteo 3: 15 “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”
La palabra es como agua fresca que nos purifica, por eso es necesario que siempre nos congreguemos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Recuerda solo Cristo puede hacernos de nuevo, no importa cuán viejos estemos físicamente, en el espíritu tendremos fuerzas como las águilas. Y esto se manifestara en lo físico, aunque con muchos años, pero con muchas ganas de seguir viviendo.
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